Cuatro años de libertad vigilada que terminaba de cumplir este año. Eso recibió de condena Guido Vallejos luego de que en 2012 explotó el denominado ‘caso Heidi’, que investigó una red de prostitución que involucraba a menores.

A partir de noviembre de ese año, la carrera del creador de Barrabases quedó manchada por la tinta de la crónica roja.

Aunque obra y autor siempre son separados por los defensores más acérrimos, es innegable que el carácter infantil de Barrabases hace mucho más difícil el poder dividir las aguas. Es duro, pero no he leído un cómic con las aventuras del equipo de fútbol de Mister Pipa desde ese entonces.

Y Vallejos, quien aceptó durante un juicio abreviado los cargos por obtención de los servicios sexuales, y se constató que era un asiduo cliente del prostíbulo en el que trabajaban menores de edad, murió este miércoles a los 87 años.

Lo escribí recién en el cuarto párrafo porque su legado en el mundo de las viñetas, desde hace cuatro años, quedó en un segundo plano. Sí, todos disfrutamos de las historias. Muchos conocemos de memoria la alineación de Sam, Mono, Roque, Pelusa, Ciruela, Bototo, Chico, Torito, Guatón, Pirulete y Pelao. Siempre con Palmatoria listo para entrar al campo de juego.

Sin embargo, las glorias de esas viñetas, aquellas que en nuestra imaginación nos permitían levantar las copas que permanecieron esquivas hasta el año pasado, quedaron manchadas por lo negro que marcó sus últimos años de vida.

10 pensamientos

  1. Los recuerdos más imborrables tengo de su obra, Barrabases. Marcó mi niñez, esperaba cada número con ansias cada quincena. Chumita, Pata Loca, Cabecita de Oro, Frankestein, Gulliver, las Copa América, Mundiales, etc etc etc.. mil personajes e historias que sin duda se recordarán por siempre. Como persona, no comments mejor, lamentable que su historia negra se coma más de la mitad de los comentarios de esa bella obra, que a tantos marcó positivamente.

  2. Mi primera historieta en la vida fue una de Barrabases. Había mucho cariño. Pero me desprendí de la obra de Vallejos con todo lo que se descubrió. Ya no hay nada ahí para mi.

    Saludos, Dr. Malo.

  3. Me quedo con el legado ilustrado y sus historias, mi favorito era Palmatoria que siempre desde la banca salvaba varios partidos y el Guatón que siempre dejaba la cagada jajajajaja,…que buenos tiempos. Con respecto a la vida personal del GV prefiero no emitir comentarios.

  4. la pelota no se mancha, decía Maradona, lo que podemos extrapolar a la obra, en este caso Barrabases, que sigue siendo uno de mis cómics nacionales favoritos desde siempre…
    pero la obra no debe enceguecernos. Si, todos hemos disfrutado en algún minuto de las aventuras de este equipo de talentosos jugadores en un universo fantástico donde Chile salía campeón en todos los mundiales en que participaba, pero eso no nos debe hacer olvidar un hecho no menor: la vida privada de Guido Vallejos, marcada por reconocidos delitos contra la infancia (lo que hace harto más doloroso).
    El amor que le tenemos a Barrabases no alcanza a tapar el sol ni debe llevarnos a pensar que por eso debemos perdonarle a Vallejos lo que hacía en su vida personal.
    Que descanse en paz…pero la decepción que nos causó a más de una generación, no se ha ido. Sigue ahi, doliendo.

Los comentarios están cerrados.