Darwyn Cooke: 1962 – 2016

Un trazo limpio y estilizado con líneas simples que destacaban las características más luminosas de los superhéroes, aportando un estilo cartoon con toques retro que estaba inspirando en el art déco.

Esos elementos definían al gran Darwyn Cooke, uno de los autores contemporáneos más completos y celebrados del mundo del cómic, cuyo trabajo con los superhéroes siempre iluminaba. Y cuando se apartaba de ese género, como era el caso de su obra maestra Parker: El Cazador, igual nos voló la cabeza con con la claridad y dinámica de sus ilustraciones.

Tengan en claro que describo en pasado su aporte al mundo del cómic porque un día después de que se dio a conocer que el escritor y dibujante estaba recibiendo un tratamiento paliativo contra un cáncer fulminante, diversas fuentes a través de redes sociales revelaron que Cooke lamentable perdió la batalla. Algo que finalmente confirmó su sitio oficial

El primero fue su habitual colaborador, Michael Allred. Luego se sumaron diversos artistas que lamentaron su fallecimiento. Desde Mark Waid a Jason Aaron, todos destacando que Cooke era un talento único.

https://twitter.com/brubaker/status/731386541885415424

https://twitter.com/brubaker/status/731383455385194496

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La obra más popular de Cooke fue La Nueva Frontera, una miniserie que escribió y dibujó para DC Comics, presentando a los héroes más icónicos de la editorial, pero situándolos en el salto desde la Era de Oro a la Edad de Plata. Una historia tan popular que inclusive dio para una adaptación animada que produjo y co-escribió.

Su estilo, muy apegado a esa escuela de la clásica Batman: La Serie Animada de Bruce Timm, lo llevó a trabajar como artista de storyboard y luego trabajó en el diseño de los créditos iniciales de Batman Beyond. Pero tras su trabajo en la animación, en el que dirigió la serie de Los Hombres de Negro, a partir del año 2000 se volcó de lleno de los cómics con aquella interesante novela gráfica llamada Batman: Ego.

A partir de ahí vino la explosión. Catwoman con Ed Brubaker, La Nueva Frontera, un crossover de Batman/The Spirit, una serie regular de The Spirit, Superman Confidential, Before Watchmen: Minutemen y, lo mejor de todo, sus notables cuatro noveles gráficas que adaptaron el Parker de Donald E. Westlake.

Esos son cuatro cómics sólidos, interesantes, atrapantes en términos de historia y con un arte espectacular de paneles elaborados de tal forma, que relucen perfectamente por el estilo de las tintas que decidieron utilizar.

Cada uno de sus trabajos lo llevó a ser reconocido como uno de los mejores, ganando una serie de premios Eisner en distintas categorías. Algo que demuestró que Darwyn Cooke era un artista absolutamente completo. Por ejemplo, ganó como mejor artista y dibujante en 2011 por Richard Stark’s Parker: The Outfit, mientras que en 2014 ganó por las mejores letras con Richard Stark’s Parker: Slayground.

También obviamente ganó por mejor serie limitada en 2005 por La Nueva Frontera, además de mejor número único por Solo #5 en 2007 y Batman/The Spirit #1 en 2008, mejor adaptación de otro trabajo con Richard Stark’s Parker: The Hunter y dos de sus secuelas, mejor historia corta en 2012 por «The Seventh» en Richard Stark’s Parker: The Martini Edition.

Y el año pasado ganó otro Eisner más por su serie de portadas para DC Comics, que creo que dan un gran pie para decir adiós a este verdadero artista, cuyo trabajo siempre estará ahí para recordar.