El tráiler que presenta la bizarra propuesta del ‘Tusk’ de Kevin Smith

Hace mucho tiempo, me caía bien Kevin Smith. Lo bancaba. Lo apañaba. Pero con el tiempo cayó en ese foso detestable de los llorones. Todo comenzó cuando sacó esa mierda de Cop Out y se puso a gemir contra aquellos a los que no les gustó. Que la crítica esto, que la crítica esto otro, que Bruce Willis no trabajó como debía. Patrañas.

Luego sacó Red State, que sin ser una maravilla, tampoco era la última chupada del mate. Y siguió llorando aún de peor forma cuando hizo un chanchullo en torno a la distribución de esa película. Que no iba a mostrar sus películas más para que las criticaran, que bla y ble. Pío, pío, pío.

Y quizás ahora Kevin Smith es solo soportable cuando habla de otras cosas, en sus podcasts, y no de sus películas. O quizás simplemente me he vuelto menos tolerable a los llantos de los creadores.

Pero aún así, pese a todo ese escenario, creo que la premisa de su próxima película, Tusk, es lo suficientemente extraña como para enganchar. De hecho, quiero verla. Y ojalá sea buena. Le tengo suficientemente buena al Kevin Smith del pasado, como para obviar su etapa llorica. Ya es tiempo de que vuelva a sacar algo que valga la pena.

En Tusk, un tipo desquiciado (Michael Parks) hace sufrir a un periodista (Justing Long) en una cabaña apartada en el bosque, mientras lo hace disfrazarse de morsa.