Little Big Soldier (Da bing xiao jiang, 2010) es la más reciente película protagonizada por Jackie Chan, alejado aquí de sus desastres en occidente, presentándonos una historia que nos traslada a la China del período de la guerra de los estados, en la antesala de la unificación de esa nación. Una etapa que ha sido largamente abordada en el cine de la gran muralla. Es ahí, en medio de una de las tantas batallas entre los estados de Liang y Wei, donde un soldado de infantería de Liang (Chang) toma como prisionero de guerra al general del batallón de Wei (Lee-Hom Wang). ¿Su objetivo?, llevarlo detrás de las líneas enemigas para obtener una gran recompensa que le permitirá vivir lejos del campo de batalla. De este modo nos presentan un largo viaje que no está exento de las clásicas dificultades y que a la larga nos introducirá al lado menos amable de los conflictos bélicos.
Extrañamente los puntos altos de Little Big Soldier se encuentran en su prolija fotografía, solo opacada por unos efectos especiales que amigablemente podemos describir como poco cuidadosos. Para hacer cara a esa deficiencia, al menos los tópicos de la relación entre el dueto de protagonistas son bien manejados e incluso gozan de cierta buena salud. Pero las escenas de acción lamentablemente no destacan, en especial porque tenemos a un Jackie Chan bastante ausente y que simplemente toma palco en la mayoría de estas secuencias.
Aunque esta es básicamente una buddy movie que trabaja bajo la estructura narrativa que tantos frutos le ha traído a la estrella oriental, aquí nos encontramos con un Jackie Chan que está cada vez más consciente de su historia fílmica y los logros que ha conseguido. Por esto decide seguir probando con nuevos roles que lo saquen del personaje-tipo creado y que representen un verdadero reto actoral. Lamentablemente ese no es más que un síndrome que sufren bastantes artistas en cierta etapa de su vida y por ello se esmera en llevar aquí el peso emocional.
Pero este vuelco en su carrera no representa ninguna novedad entre sus seguidores, pues es la materialización de propósitos que anunció con anterioridad. Chan señaló en reiteradas ocasiones su deseo de volver a Hong Kong y desarrollar una carrera como actor en otros géneros, como la comedia romántica (solo basta recordar la intragable comedia rosa “Gorgeous”) e incluso como cantante, a medida que la edad le juega en contra a sus destrezas físicas de antaño.
Toda esta manía queda clara en Little Big Soldier, pues Chan se dedica a cantar durante todo el metraje y, más aún, nos canta el tema de cierre: una característica que ya es su marca de fábrica. Por eso al comprobar los resultados de esta apuesta, uno solo puede esperar que en sus próximas aventuras fílmicas en Hong Kong el viejo Jackie nos demuestre que no ha olvidado su inigualable visión de hacer cine. Esa es la esperanza que nos queda, al ser testigos de sus realizaciones Hollywoodenses.
5 Epic Win/ 4.5 Win / 4 Buena / 3.5 A la segura / 3. Aceptable
2.5 Regular / 2 En Riesgo / 1.5 Mala / 1 Fail / 0.5 Epic Fail
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