Un final para Bruce Wayne y The Joker en Batman #40

Aviso: Esta reseña no es un resumen del cómic, pero aborda detalles del número publicado hoy

Este miércoles se puso a la venta Batman #40, el cómic que cierra una etapa en la era de Scott Snyder al mando del hombre murciélago. Una historia que según el propio escritor representa la última vez en la que planea escribir sobre The Joker, pero que también establece un cambio en el statu-quo del personaje.

En junio, una vez que vuelvan las series regulares de DC Comics, habrá un nuevo guardián de Gotham. Algo que se viene tanteando desde el mes pasado.

Pero para que eso se concrete, este Batman #40 nos entrega el clímax de la historia Endgame, dando respuesta a las mismas interrogantes planteadas por el escritor en los últimos números. Especialmente aquella que despertó las críticas: ¿Es el Joker inmortal?.

Una respuesta que realmente está muy bien, ya que conecta con los sucesos del anterior enfrentamiento, en aquel arco llamado Death of the Family. Una historia en donde la acción misma terminó en la Baticueva y el Joker cayó a las cuevas, al fondo de la oscuridad. De ahí que todo en este número llega a un choque final también bajo tierra, en las entrañas mismas de Gotham City.

Además, este número recupera elementos que viene armando Snyder desde el reinicio de Los Nuevos 52, siempre teniendo como foco presentar el contraste extremo entre los dos personajes al centro del conflicto. El ying y el yang. Pero, al mismo tiempo, dejando en claro que los dos están cortados con la misma tijera y que uno no existe sin el otro.

De ahí que por lejos lo más destacado del número, y con lo que se quedará la mayoría, es que aquí tienen el enfrentamiento más sangriento de la historia entre Batman y el Joker. No estoy exagerando, esta es realmente la gran pelea entre ambos.

Hay golpes, carne mordida, cartas mortales y puñaladas. En este número, el dibujante Greg Capullo se luce, demostrándonos una vez más todo su talento, tanto en el manejo de la acción, así como a la hora de de dar personalidad a cada panel.

Batman #40 comienza con un desfile parafernálico, ya que el Joker volvió a la Baticueva en el número anterior para sacar los trofeos que mantenía el hombre murciélago, sigue con un par de combates a toda zorra y termina con un Gotham en la clínica. Con un cáncer demente y su sistema inmunológico encapuchado extirpados. Con los colores de Fco Plascencia marcando el pulso de la historia. Lo que comienza muy colorido y disparatado, termina confinado entre las sombras.

Durante este cómic, la Batifamilia y otros villanos se unen para hacer frente al príncipe payaso del crimen, que contaminó a la ciudad con un gas que aparentemente no tiene cura, en una jugada de planes y tácticas entre ambos bandos. Pero aún así, siempre está la idea de que el equipo liderado por en encapuchado está en desventaja. Este es un Joker como nunca antes lo hemos visto. La mayor amenaza que ha enfrentado la ciudad en su historia.

Mientras Batman intenta dar con el pozo que tiene aquel néctar que transformó al villano de la sonrisa en alguien casi invencible, y que permitiría recuperar a los ciudadanos que fueron jokerizados y están destruyendo la ciudad, su némesis hace todo lo que está de su lado para convertir esa misión en un fracaso. Convertir esa fallo en su gran legado, en su cierre de chiste.

Lo que sigue a continuación, con ambos batallando al lado del pozo, es una examinación de estos personajes. No solo de esta evolución del Joker como alguien que se aburrió del juego y quiere su última risotada, que representa una voz que Batman debe batallar para demostrar que está equivocada, sino que también de un hombre murciélago que día a día lucha para impedir su muerte. Siempre a sabiendas que lo suyo es una tragedia, que no hay una salida como la que Alfred espera que exista, y que el camino terminará de forma abrupta. No con una risotada, con un simple HA.

En el último tiempo, se instaló el concepto de que los finales no le quedan bien a Scott Snyder. Pero Endgame llega para enviar al carajo esa idea. Batman #40 representa un gran final. No solo para la historia que armaron en estos últimos números, sino para el conflicto entre el murciélago y el payaso. Por ahora, ambos quedaron enterrados bajo tierra y si uno retorna, inevitablemente el otro lo hará también. Así son los cómics y nada es «para siempre». No es EL final. Y la gracia será cómo los traen de regreso.

A futuro, el propio Snyder y Capullo seguirán a cargo del guión y habrá un nuevo Batman. Uno distinto a los que han existido en el pasado, uno policíaco que tendrá que seguir las leyes y esa sola idea me atraía. Pero este último número demuestra que aunque haya algunos baches en el camino, el equipo tiene claro cuál es el objetivo final. Y como les resultó tan bien, seguiré enganchado hasta que concluya su etapa y seguiré comprando sus número. Algo que no tenía estipulado un par de semanas atrás.

Si no han leído nada de esta etapa, les recomiendo comenzar con el primer número y seguir adelante. Este número eleva todo lo que pasó hasta ahora.

Batman #40 es escrito por Scott Snyder, con arte a cargo de Greg Capullo, tintas de Danny Miki y colores de Fco Plascencia. Lo pueden leer ahora ya en Comixology y llegará en un par de semanas a las tiendas de Shazam Comics en Santiago.