Aunque hace rato pasó la vieja con la moda del terror japonés, en Hollywood quieren continuar con la adaptación más lucrativa en ese campo: El Aro. Para ello, el director español Francisco Javier Gutiérrez (3 Días) se encargará de dirigir una tercera entrega que buscará dar un aire fresco a la franquicia, recuperando a la maligna Samara.
Ahora según Deadline, el guionista Akiva Goldsman está en conversaciones para reescribir el guión, que primero armó David Loucka y que luego fue reescrito por Jacob Estes. Es decir, siguen afinando la historia para El Aro 3 y quieren amarrar a un escritor de más renombre.
Goldsman, por si no lo quieren recorda, escribió Batman Forever y Batman & Robin, además de ganar el Oscar por Una Mente Brillante y participar en la escritura de películas como Yo Robot, Soy Leyenda y El Código Da Vinci.
SALONDELMAL.com 
Mmm, no sé, la primera fue muy buena y la segunda fue bastante malita. Tendría sentido sólo si la adaptaran al formato de películas semi realistas que están tan de moda como El Conjuro o Insidious (que es lo mismo pero sin la tontera religiosa). Aparte que no sabría que pensar si la Samara actual saliera desde mi televisor http://static.azteca.com/imagenes/2012/52/daveigh-chase-1720377.jpg
mamita linda es un jamon que me mate pero a punta de sexo
esta de rechupete
No es mal plan, pero nunca he comprendido a la gente que dice ser atea pero cree en fantasmas, suena contradictorio y absurdo.
No es para nada contradictorio. Te explico, una persona que es atea simplemente no cree en dios. Pero esta persona puede serlo por diversos motivos y no nesariamente por un tema de deducción lógica y científica. Por lo que un ateo puede no creer en dios, pero perfectamente puede creer en fantasmas, poderes mentales, extraterrestres, viajes en el tiempo y en cuanta burrada se te ocurra. Distinto es una persona que es esceptica, que cree en el método científico, ya que en este caso el que sea atea es una consecuencia, y por supuesto aparte de no creer en dios, tampoco va a creer en fantasmas, ni poderes ni ninguna de esas cosas, porque no hay evidencias que las soporten.