Medio mundo anda con el culo a dos manos por culpa del ébola, aunque su contagio en esta ocasión no sea directo, no se transmita de forma aérea y es más posible contagiarse con otras pestes letales que sacarse el premiado con el virus originado en África.

Pero ese escenario de temor masivo es el que logró revivir a un proyecto muerto por décadas. Ridley Scott producirá una serie de televisión basada en el libro The Hot Zone y que saldrá bajo el amparo de la división televisiva de Fox. Aunque en THR remarcan que Scott viene trabajando con la productora Lynda Obst durante el último año para sacar adelante la serie, obvio que el ruido actual ayudó a que esto ahora entre en la vía rápida de producción.

Cabe destacar que originalmente Scott, durante la década de los noventas, iba  a hacer una película basada en el libro de 1993 que abordó un peligroso caso de contagio de ébola. Según el autor de la novela, Richard Preston, la idea de la novela surgió cuando supo de un evento en que militares entraron en acción cerca de la ciudad de Washington para contener el virus en 1989. Un caso de una cepa que sí podía contagiarse por vía aérea, al mutar en monos.

La película la iban a hacer con Jodie Foster y Robert Redford de protagonistas, pero en medio de las reescrituras y las luchas de poder sobre la historia, el proyecto fue cancelado poco antes de iniciar sus filmaciones. En medio de la presión ante la competencia de un proyecto muy similar que hacían en Warner Bros y que finalmente sí se concretó: Outbreak.

Esta nueva película reunirá a parte del equipo que intentó hacer la película, como Obst que ganó los derechos sobre la novela en los noventa y el escritor del guión que nunca se hizo, Jim Hart.

Y recodando que en 2013 la NBC anunció que estaba desarrollando una serie basada en esa película, nuevamente podría comenzar la carrera entre The Hot Zone y Outbreak. Claro que ahora en la televisión.

2 pensamientos

  1. Igual es entrete el capítulo de «Tales From Development Hell» sobre «The Hot Zone», especialmente cuando destacan como las peticiones de los actores clase A de Hollywood intervienen en los guiones – llevando a sus propios guionistas – para que cambien el enfoque de la cinta hacia los personajes que ellos interpretan, aún cuando originalmente no recaía en ellos.

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