
En Collider tuvieron la oportunidad de conversar con el productor Michael De Luca, quien estaba trabajando en la adaptación cinematográfica del popular Metal Gear Solid, quien reveló que el trabajo con Konami y el proteccionismo extremo de su franquicia, avalado por los malos resultados de este tipo de adaptaciones, situación que impidió que el proyecto llegase a buen puerto y todo está completamente muerto pues fue imposible compatibilizar los intereses. Así, el productor agrega que no cree que avanzará «porque tengo la sensación que no existe la suficiente coordinación en este punto para que ciertas partes se junten y la película sea realizada«.

La situación no implica que la película no llegue a concretarse nunca, simplemente que las cosas no se han dado. Además podemos dar por hecho que si Prince of Persia es un éxito, y rompe el paradigma de las películas de videojuegos callamperas, comenzaremos a ver que los estudios y las compañías del mundo de los joysticks y botones comienzan a «ponerse de acuerdo».
Previamente había surgido el rumor que Kurt Wimmer (Equilibrium) podría llegar a la silla de director. Incluso se rumoreó que Paul Thomas Anderson (Boogie Nights) estaría en la mira y se pegaría el salto a las megaproducciones, pero se asumió que era un error imbécil y se trataba en realidad de un escenario de pesadilla que involucraba a Paul W.S. Anderson. Nada concreto y puro blablá que, como vemos, parece que nunca concretará el salto de Solid Snake a la pantalla grande.