Existe tanta oferta en la pantalla chica, o torrents si prefieren, que sin lugar a dudas habrá más de una omisión. Pero considerando también que actualmente es muy fácil seguir las series, la selección de preferencias no es tan complicado como antaño. Desde islas plagadas de personajes notables a asesinos seriales justicieros familiares. Naves en búsqueda del camino al tercer planeta en el sistema solar a chupasangres gozadores. Para todo existe espacio en la maléfica viña del señor del mal – bueno, casi todo – en medio del consumo masivo de series, que de ser buenas se ganan mi fidelidad. Quizás,  el factor más importante que debe despertar este mundillo.

Den un click y a continuación verán lo que más destacamos en este apartado.

LOST

Si la cuarta temporada fue un retorno a la mejor forma tras los baches de la tercera, la que se transformará en la penúltima patita de la serie que definió la década es una de las temporadas más sólidas que he visto. De principio a fin, Lost se encumbró nuevamente a lo más alto de mi maléfico afecto cortesía de una mitología más grande que la vida misma, que fue explotada en la medida justa no sólo por el interés por los misterios de la isla – y el que crea que las respuestas son la clave está realmente perdido – sino por las emociones de su inigualable grupo de personajes y el complejo atractivo de su forma de contar su historta. Locura temporal, delicia de ciencia ficción, cultura pop a su más alto nivel y giros argumentales excelentes. Una maravilla que explota el hype a un nivel que me tiene con una adicción fanboy sin precedentes.

BATTLESTAR GALACTICA

Comprendo los argumentos en contra del final de la serie. De acuerdo con que es un epílogo insatisfactorio para los fans. No obstante, el cierre de esta gloriosa reinvención volvió a un excelente nivel de suspenso al borde de la Galactica con toda la tripulación comandada por Bill Adama y entregó un desenlace que fue leal a un tono instalado desde el primer episodio. Es más, el suspenso de la insurrección desatada en los episodios finales fue un notable quiebre tras el esperado y aletargado misterio del quinto Cylon. No obstante, y se diga lo que se diga, la serie elevó la ciencia ficción a un nivel en donde la existencia de alegatos contra el final existiría sí o sí y dejó un vacío que transformó a viudos por montones, elevando aún más el cariño presente en cada So Say We All.

DEXTER

El final de la última temporada es la carta que promete cambiar más a una serie a futuro, pero eso es posible sólo gracias a la solidez de todos los 11 episodios anteriores. Pero aparte de ese increíble epílogo, Dexter se mantiene más allá del shock y el suspenso precisamente debido a que nada se puede dar por sentado ni prever lo que se vendrá con el asesino serial justiciero. La vida de ensueño familiar de los suburbios presentó un mundo de apariencias cada vez más apatecible, con un contrapunto ideal de un nemesis de la talla del Trinity Killer. Simplemente, para aplaudir.

HOUSE MD

Aunque el esquema por momentos se vuelve demasiado familiar – algo que le sucede a otras series como Lie To Me – tanto el sufrido final de la quinta temporada como el excelente y emotivo inicio de la actual, establecen las andanzas del hijo de puta desagradable y épicamente maestro Gregory House como una de las series más sólidas de la pantalla chica around the world. Todo cortesía de los constantes cambios del canon, pasándose al equipo por donde se le plazca, o las relaciones entre House y Wilson o  la MILF conocida simplemente como Cuddy. Esto tiene cuerda para darse vueltas, y sorprender con giros malparidos, en torno a sus resoluciones brillantes por un buen rato.

TRUE BLOOD

Desde la demencia demoníaca instalada en Bon Temps hasta el mundillo de la alcurnia de los chupasangres, la segunda temporada de True Blood instaló  nuevos elementos que expandieron la sed por la serie de Sokie y compañía. La patita de 12 episodios confirmó también la validez de su interpretación del abusado mito de los vampiros, a través de triángulos bien armados y tentaciones de la carne, sin dejar de lado la entretenida mezcla de sangre y tripas que genera adicción sin complicarse la vida más allá de respetar su propia propuesta. Si eliminaran a odiosos personajes como Tara, todo sería mejor.

24

Después de un rato para el olvido, finalmente Jack Bauer regresó al «buen camino» en la séptima temporada para defender la justicia parafernalica. 24 volvió a aplicar la mezcla precisa de acción, secuencias cargadas de heroica testosterona y sufrimiento que caracterizó a la serie desde el comienzo. Además, el modo en que dan cuenta de la evolución de mi fascista favorito de la pantalla chica, en torno al estado actual de los Estados Unidos, sin perder su esencia torturadora, es un excelente camino que ha hecho crecer a Bauer más allá de hacerle la vida una miseria.

FRINGE

No somos pocos los que recién enganchamos con el final de la primera temporada, dejando una impresión gigantesca con aquel WTF  de mayo del año pasado. De ahí en más, y con el estreno de la segunda temporada, Fringe ha movido los hilos tranquilamente para mantener el suspenso en torno al secreto guardado y seguir con la interesante presentación de casos raríficos del nuevo milenio que, poco a poco, se alejan de ser un simple pseudo X-Files wanna be, atrapando con su propia mitología de universos paralelos, calvos observadores, agentes cambia forma y resto de maravillas.

CALIFORNICATION

Los postulados del man superior encarnados en la figura y el amigo fiel de Hank Moody, aderezados por un excelente elenco secundario. Aunque su tercera temporada no igualó a las anteriores,  con momentos altos y bajos que no marcaron un mayor avance en el personaje, el clavado hacia el final fue pertubador, depresivo y una bofetada perfecta a la antitesis de los finales felices. Con momentos de salón y para el recuerdo como para tirar a la chuña, Californication sigue siendo una excelente serie para prender y calentar la pantalla a lo macho.

MENCIONES

  • [9 & 10] MAD MEN & BREAKING BAD . Tanta maravilla se ha hablado de ambas, que las dejo al último sólo para destacarlas. También para que no pregunten por qué no están más arriba, pues simplemente tengo que verlas y no alcancé a revisarlas antes de la emisión de este listado.
  • SONS OF ANARCHY. Lo que fue una primera temporada ahí nomás, mejoró considerablemente en la fantástica segunda entrega de motos, chelas, balas y demencia familiar.
  • THE BIG BANG THEORY. Aunque esta última temporada no ha logrado llegar a los niveles de ñoña hilaridad de las temporadas pasadas, TBBT sigue siendo el único sitcom que logra engancharme de forma recurrente. Con series como Two and a Half Men, por ejemplo, tengo más un touch and go que no logran romper la barrera de mi maléfica fidelidad.
  • DEJE Y NO VI EL FINAL [Ni me interesa verlo]: Prison Break
  • DEJE Y CON SUERTE LA VOLVERÍA A VER: Heroes
  • PODRÍA MEJORAR EN 2010: V. El inicio es genérico e incluso es tan esquemática que no deja espacio para sorpresas. Pero… todavía falta la invasión y es ahí que esta serie categoría ‘cueck’ tiene más opciones para mejorar. De otro modo, le haría la cruz.
  • DECEPCIÓN: Los planos personajes de FlashForward. Si alguien les encuentra un brillo, mejor que se vea la testa o me contacte para arreglársela a patadas.
  • MI TESTOSTERONA TODAVÍA IMPIDE QUE VEA: Glee.

Próximo recuento: Lo mejor en Comics del 2009