Después de la caída de la página, y considerando que vi la película dos semanas antes del estreno, trataré que ningún detalle quede fuera a la hora de revisar la nueva apuesta de Michael Mann, en su nueva apuesta de drama criminal con Enemigos Públicos. En esta ocasión, y pese a dirigir su orquesta a punta de balaceras llenas de acción, en una película plagada de detalles que elevan la apuesta por lo que generalmente uno encuentra en cartelera, Enemigos Públicos cojea en la suma de sus partes, o deja un sabor de incompleto, en medio de su objetivo por instalar realismo a través de un estilo de filmación en el que Mann deja clara sus fortalezas como realizador.

Bajo una mirada biográfica libre, a la hora de establecer las relaciones de un criminal como John Dillinger, Mann elabora la idea su popularidad con la masa versus la elaboración del estatus de enemigo público del forajido interpretado de forma excelente por Johnny Depp. Es su interpretación la que instala el tono de la propuesta desde la primera secuencia, en la difícil labor de crear un villano carismático. Dillinger no solamente consigue lo que quiere, además es alguien que vive bajo sus reglas y que «va a donde quiera que quiera».

Gran parte de estos sentimientos encontrados que surgieron al ser testigo de esta visión adaptada de Dillinger, en base a la novela «Public Enemies: America’s Greatest Crime Wave and the Birth of the FBI”, es que pese a estar situado en 1933, en medio de plena Gran Depresión, el aspecto social de la época es superficialmente tratado. El guión decide seguir un camino no del todo satisfactorio, a la hora de presentar por qué los asaltantes de banco estaban en su mejor momento. Su foco deja con un gusto extraño, incompleto y no completamente satisfactorio, al alejarse de los aspectos históricos.

Así, y aunque uno trate de sólo centrarse en las notorias fortalezas de esta producción, ya sea por su seguimiento incondicional al trabajo del director o por apoyar su estado frente ante tanto estreno desechable, hay cosas que no cuajan completamente a la hora de mediar personajes y narrativa, en base a esta innovadora idea de ver a través del digital una época que generalmente es abordada desde un punto de vista tradicional. En ese contexto, Mann establece un modo de filmar a través de las cámaras digitales que en esta ocasión choca con el aspecto histórico en el que está situado el relato.

Dillinger en su apuesta es presentado como un tipo que ve incrementado el nivel de su fama a medida que más balas golpean el suelo. Su impacto mediático, y la definición de enemigo público, tantea la debacle del mundo financiero. En un momento, quizás la gran pincelada respecto al contexto, expresa su intención de sólo robar el dinero del banco. Depp logra interpretar de modo creíble a un hombre que mezclaba carisma y talento, transformándolo en el mejor en su rubro. Y ahí entra a jugar la dualidad de su enfrentamiento con un tipo duro como Melvin Purvis, interpretado por un Christian Bale a medias, un sujeto que se rige bajo la idea de hacer cumplir la ley, mientras tiene un juego con su propia oculta obsesión con la fama. Purvis se ensucia sus manos en contraste a la limpieza de estos hombres de traje que nacen en los inicios del FBI. ¿De respeto entre ambos?, nada de nada. Dillinger y Purvis son dos caras de la misma moneda en una época en la que el aspecto mediático comienza a sacarse sus pañales.

Es en medio del constante foco en el aspecto criminal, que la relación con Billie Frechetee (Marion Cotillard), una comadre mitad francesa mitad nativa americana, no establece mayor química y no funciona en términos de la relación superficial del interés amoroso por el criminal.  Por otro lado, tanto es el foco en el personaje de Depp que, a diferencia de lo que sucede en esa maestra película llamada Heat, la pandilla del forajido es superficialmente tratada. Con suerte uno logra conocer a uno o dos criminales, quitando dimensionalidad a las relaciones. Lo mismo sucede con el juego entre Purvis y Dillinger, en la intención por establecer el ridículo de una forma policíaca inoperante, frente al modo de acción de un enemigo público que tiene claro que deberán poner a un policía en cada banco de la nación para atraparlo.

A pesar que es bastante fácil comparar los nexos entre esta película y Heat, conocida por este lado como Fuego contra Fuego, la relación entre criminales y fuerzas de la ley establece personajes que a pesar que pueden a llegar a ser interesantes, son tan opacados por Dillinger que a la larga el todo no es lo suficientemente atractivo o interesante para compensar los elementos que quedan a media en esta apuesta. Enemigos Públicos, así, esto es menos de policías versus ladrones y más de la percepción de las decisiones frente a lo que un hombre decide ser. Existen ideas tanteadas de ese modo, pero uno no se agarra complementa de lo que representan.

Las decisiones de Mann, en ese contexto, no cuadran ni cuajan completamente. Dista de ser su mejor trabajo, lejos de películas como El Informante, en gran parte por que su apuesta y estilo no establecen pasión por la historia. Tiene un aire demasiado cerebral, con un digital que no llega al nivel de efectividad logrado en Colateral. Quizás no es lo que uno esperaba, o Mann de hecho no entrega lo que se podría esperarse genéricamente, bajo su venta como blockbuster con estrellas mediáticas de renombre, pero es el modo frío de su envase el que no constata su interesante apuesta y propuesta.

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5 Epic Win/ 4.5 Win /4. Buena /3.5 A la segura / 3. Aceptable
2.5 Regular / 2 En Riesgo / 1.5 Mala / 1 Fail / 0.5 Epic Fail

Mann intenta nuevamente marcar el andamiaje a través de la innovación y su obsesión por los detalles de la puesta en escena, pero se queda sin ideas novedosas en el sustento de la historia. Las escenas de acción son atractivas visualmente, y llegan a sobrepasar con el audio que deja escuchar casi cada bala, pero las relaciones entre los personajes son un bache insatisfactorio sólo mediado por la excelente interpretación de Depp.

9 pensamientos

  1. Yo creo que incluso 3.5 / 5 ya es una calificación generosa. A mi parecer la película deja mucho que desear, con un principio que promete, se queda en eso hasta llegar a secuencias que por lo rápidas, junto a lo oscuro de la fotografia, que a pesar de ser bonita no ayuda en estas tomas, no se logran comprender completamente y uno se pierde.

  2. ya empezaba a echar de menos la página..al punto: estoy de acuerdo, Enemigos Públicos está bastante por debajo de la obra anterior de Mann…bajo Fuego contra fuego, bajo Colateral, pero sobre Miami Vice…y aun asi esta en un nivel bastante bueno. Cierto que se cae en algunas cosas, sobre todo en la ultima cuarta parte del filme.
    Pero sacando cuentas, la cosa funciona. Tambien le di 3 1/2 estrellas. Y la pongo dentro de lo mejor del año (que, en todo caso, ha sido poquito)

  3. A mi me gusto ene!
    El final demasiado largo eso si… como uno sabe como termina se hace eterna esa parte, pero en general la movie me encanto.

    Es bueno ver a Depp con ropa normal, tal vez medio vintage, pero normal al fin y al cabo…

  4. 7? yo no he dado todavía con 5…(Up, Enemigos…, Star Trek y haciendo enorme gimnasia matemática Watchmen) …eso es lo que pasa cuando lo mejor del año son estrenos tardíos del año anterior

  5. la peli para mi es muy buena, me encanta el estilo de mann no solo por filmar en digital sino que es como un corresponsal en las pelis, filma muy de cerca y la camara de mueve, eso es realmente excelente. esta por debajo de heat y colateral, pero muy por arriba de miami vice, que es lo mas foljo de el creo. igual es un director que me encanta, disfrute todos sus anteriores trabajos, el otro dia mire colateral y es una de sus mejores pelis, por todo, porque le incluye bastante sarcasmo a sus pelis combinado con mucha accion, y eso hace un combo unico que solo es propiedad de mann. saludos

  6. Me encantó Public Enemies…Michael Mann practicamente saco algunas nominaciones para el Oscar…Mann tiene la escencia del genero policial, tanto en sus peliculas como en sus series de tv…yo me arreisgo a decir que algunos Coppola deberian sacar ejemplos de Michael Mann, porque con su estilo sabe como abordar la temática criminal y plasmarlo en la pantalla, cosa que es dificil de hacerlo…Es cierto que el final de Public Enemies, fue demasiado largo, pero la intención fue el de darle el protagonismo al personaje de Dillinger de principio a fin…Me encantó

  7. ya tiene buen rato q se estreno aki n mexico, me parecio muy buena aunque creo que debio haber mas escenas entre johnny y christian bale y esperaba otra secuencia de balazos casi al final de la pelicula

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