
The Descent (2005) fue lo suficientemente interesante, como para tener un buen culto de seguidores. Aunque la primera vez que la vi, no me llamo mayormente la atención, debo destacar que a cada revisión que le he dado, ya van tres o cuatro veces, he disfrutado más esta película. Ahora bien, eso no tiene porque significar que quiera ver más. Creo que la historia cerró como debía y fue lo que tenía que ser. Pero como siempre, las avariciosas mentes no encontraron nada mejor que aplicar modo secuela y presentar dentro de este año lo que será The Descent 2.
Desde /Film nos avisan que las primeras imágenes de esta secuela ya salen a la luz, presentando un primer vistazo a lo que será el trabajo de un tal Jon Harris: un compadre que debutará en la silla de director con esta segunda entrega, luego de oficiarlas de editor en Snatch, Stardust y lo que será Kick-Ass. Por cierto, la película original tenía «dos finales». Todo gracias a que los gringos le recortaron el minuto final, zanjando todo con la secuencia en donde escapaba. Ya se imaginarán que esta secuela es posible gracias a la versión gringa, editada gracias a que el público estadounidense no le gustan los finales faltos de esperanza. LOL. Veamos las fotos será mejor:



«Angustiada, confundida y medio loca por el miedo, Sarah Carter (Shauna Macdonald) emerge sola desde el sistema de cavernas de Appalachia, en donde encontró un terror indescriptible. Sin poder explicar coherentemente a las autoridades lo que sucedió – o porque está cubierta por la sangre de sus amigas – Sarah es forzada a regresar a las profundidades subterráneas para ayudar a localizar a sus cinco desaparecidas compañeras. Mientras el rescate avanza más y más profundo en las cavernas, las visiones pesadillescas de su pasado reciente comienzan a perseguir a Sarah, mientras comienza a darse cuenta del horror completo y la inutilidad de esta misión. Sometida a la sospecha y desconfianza del grupo, mientras es confrontada nuevamente a los feroces y sanguinarios invertebrados Rastreadores, Sarah debe recurrir a toda sus reservas de fuerza y coraje en una desesperada lucha final por la liberación y la redención».



