Más que cualquier escena de zombies, los momentos iniciales de 28 días después (Exterminio), son bastante desconcertantes. Mientras más adelante nos darán un par de saltos con la aparición de los muertos vivientes, es en estos momentos de desierta tranquilidad en donde la película logra su punto más alto. La incertidumbre, tratada con buena mano, crea siempre momentos desconcertantes.

Después de despertar del coma, Jim (Cillian Murphy) se encuentra en un hospital. Sin nadie alrededor, se aventura en el exterior… encontrándose con las calles vacías. De hecho, nadie en todo Londres parece estar. Sin explicación aparente, lee diarios que hablan de una evacuación realizada ante una gran amenaza. Pero Jim no sabrá nada con certeza, hasta que se encuentre de frente con la realidad. En fin, quiero ver la segunda parte. Me han llegado buenos comentarios, habrá que ver.